En ocasiones, se utiliza un dispositivo de calefacción eléctrica para calentar el avión. La electricidad que fluye a través de un elemento calefactor hace que éste se caliente.
Para transferir el calor se utiliza un ventilador que sopla aire sobre los elementos y dentro de la cabina. Otros elementos del suelo o de las paredes laterales simplemente irradian calor para calentar la cabina.
Los calentadores eléctricos de elementos calefactores requieren una cantidad significativa de la potencia del generador del avión, que es mejor dedicar al funcionamiento de otros dispositivos eléctricos. Por esta razón, no son muy comunes.
Sin embargo, su uso en tierra cuando se alimentan de una fuente de energía eléctrica en tierra precalienta la cabina antes de que los pasajeros suban a bordo y no grava el sistema eléctrico.