Monel
El monel, la principal aleación con alto
contenido de níquel, combina las propiedades de alta resistencia y excelente
resistencia a la corrosión. Este metal está compuesto por un 68% de níquel, un
29% de cobre, un 0,2% de hierro, un 1% de manganeso y un 1,8% de otros
elementos. No puede endurecerse mediante tratamiento térmico.
El monel, que se adapta a la fundición y al
trabajo en caliente o en frío, puede soldarse con éxito. Tiene propiedades de
trabajo como las del acero. Una vez forjado y recocido, tiene una resistencia a
la tracción de 80.000 psi. Puede aumentarse mediante el trabajo en frío hasta
125.000 psi, suficiente para clasificarse entre las aleaciones resistentes.
El Monel se ha utilizado con éxito en
engranajes y cadenas para el funcionamiento de los trenes de aterrizaje
retráctiles y en piezas estructurales sometidas a la corrosión. En los aviones,
el Monel se utiliza para piezas que exigen tanto fuerza como alta resistencia a
la corrosión, como los colectores de escape y las válvulas de aguja y manguitos
del carburador.
K-Monel
El K-Monel es una aleación no ferrosa que
contiene principalmente níquel, cobre y aluminio. Al añadir una pequeña
cantidad de aluminio a la fórmula del Monel se obtiene. Es resistente a la
corrosión y puede endurecerse mediante tratamiento térmico.
El K-Monel se ha utilizado con éxito para los
engranajes y los elementos estructurales de los aviones, que están sometidos a
ataques corrosivos. Esta aleación no es magnética a todas las temperaturas.
Tanto la soldadura oxiacetilénica como la de arco eléctrico han soldado con
éxito la chapa de K-Monel.