El mantenimiento del sistema de potencia neumática consiste en la revisión, la resolución de problemas, el desmontaje y la instalación de componentes, así como en la realización de pruebas de funcionamiento.
El nivel de aceite lubricante del compresor de aire debe comprobarse diariamente de acuerdo con las instrucciones del fabricante. El nivel de aceite se indica mediante una mirilla o una varilla de medición.
Al rellenar el depósito de aceite del compresor, se añade el aceite (tipo especificado en el manual de instrucciones aplicable) hasta el nivel especificado. Después de añadir el aceite, asegúrese de que el tapón de llenado está apretado y el cable de seguridad está correctamente instalado.
El sistema neumático debe purgarse periódicamente para eliminar la contaminación, la humedad o el aceite de los componentes y las líneas. La purga del sistema se realiza presurizándolo y retirando las tuberías de varios componentes en todo el sistema.
La retirada de las líneas presurizadas provoca una alta tasa de flujo de aire a través del sistema, haciendo que la materia extraña sea expulsada del sistema. Si se expulsa una cantidad excesiva de materias extrañas, especialmente aceite, de cualquier sistema, las líneas y los componentes deben ser retirados y limpiados o sustituidos.
Una vez finalizada la purga del sistema neumático y después de volver a conectar todos los componentes del sistema, se deben drenar las botellas de aire del sistema para agotar la humedad o las impurezas que puedan haberse acumulado allí.
Después de vaciar las botellas de aire, se debe dar servicio al sistema con nitrógeno o aire comprimido limpio y seco. A continuación, el sistema debe someterse a una comprobación completa de su funcionamiento y a una inspección de fugas y seguridad.