Procedimientos de reconocimiento - Reconnaissance Procedures 

Cuando planee aterrizar o despegar en un lugar desconocido, reúna toda la información posible sobre la zona. Las técnicas de reconocimiento son formas de reunir esta información. 

Reconocimiento de altura - High Reconnaissance 

El propósito de realizar un reconocimiento de altura es determinar la dirección y velocidad del viento, un punto de toma de contacto, la idoneidad de la zona de aterrizaje, los ejes de aproximación y salida, y los obstáculos tanto para la aproximación como para la salida. El piloto también debe prestar especial atención a las zonas de aterrizaje forzoso en caso de emergencia. 

La altitud, la velocidad del aire y el patrón de vuelo para un reconocimiento alto se rigen por el viento y las características del terreno. Es importante encontrar un equilibrio entre un reconocimiento realizado demasiado alto y uno demasiado bajo. No debe volarse tan bajo que el piloto deba dividir su atención entre el estudio del área y la evasión de los obstáculos al vuelo. Un reconocimiento alto debe ser volado a una altitud de 300 a 500 pies sobre la superficie. 

Una regla general a seguir es asegurarse de que se dispone de suficiente altitud en todo momento para aterrizar contra el viento en caso de fallo del motor. Además, un ángulo de observación de 45° generalmente permite la mejor estimación de la altura de las barreras, la presencia de obstáculos, el tamaño del área y la pendiente del terreno. Mantenga siempre altitudes y velocidades aéreas seguras y mantenga una zona de aterrizaje forzoso al alcance siempre que sea posible. 

Reconocimiento bajo - Low Reconnaissance 

Un reconocimiento bajo se realiza durante la aproximación a la zona de aterrizaje. Al volar la aproximación, verifique lo que se observó en el reconocimiento alto, y compruebe cualquier cosa nueva que pueda haber pasado desapercibida a mayor altura, como cables y sus estructuras de soporte (postes, torres, etc.), pendientes y pequeñas grietas.

Si el piloto determina que la zona elegida es segura para aterrizar, la aproximación puede continuar. Sin embargo, la decisión de aterrizar o dar la vuelta debe tomarse antes de desacelerar por debajo de la sustentación efectiva de traslación (ETL), o antes de descender por debajo de las barreras que rodean el área confinada. 

Si se toma la decisión de completar la aproximación, se debe terminar el aterrizaje hasta un hover para comprobar cuidadosamente el punto de aterrizaje antes de bajar el helicóptero a la superficie. En determinadas condiciones, puede ser conveniente continuar la aproximación a la superficie. Una vez que el helicóptero esté en tierra, mantenga las revoluciones por minuto (rpm) de funcionamiento hasta que se haya comprobado la estabilidad del helicóptero para asegurarse de que está en una posición segura y protegida. 

Algunas cosas que hay que tener en cuenta al formular un plan de despegue son la carga de la aeronave, la altura de los obstáculos, la forma de la zona, la dirección del viento y las condiciones de la superficie. Las condiciones de la superficie pueden consistir en polvo, arena y nieve, así como barro y rocas. Los aterrizajes con polvo y nieve pueden provocar una condición de brownout o whiteout, que es la pérdida de la referencia del horizonte. 

Puede producirse una desorientación que lleve a un contacto con el suelo, a menudo con resultados fatales. El despegue o el aterrizaje en terrenos irregulares, barro o rocas puede hacer que el rotor de cola golpee la superficie o, si los patines se enganchan, puede provocar un vuelco dinámico. Si el helicóptero está muy cargado, determine si hay suficiente potencia para superar los obstáculos. A veces es mejor elegir una trayectoria sobre obstáculos más cortos que despegar directamente contra el viento. 

Evalúe también la forma de la zona para poder elegir una trayectoria que le proporcione el mayor espacio para maniobrar y abortar el despegue si es necesario. Posicionar el helicóptero en la parte del área confinada con más viento a favor proporciona al piloto la mayor distancia para despejar los obstáculos. 

El análisis del viento también ayuda a determinar la ruta de despegue. El viento predominante puede verse alterado por los obstáculos en la ruta de salida y puede afectar significativamente al rendimiento de la aeronave. Hay varias formas de comprobar la dirección del viento antes de despegar.  

Una técnica es observar las copas de los árboles; otra es buscar cualquier humo en la zona. Si hay una masa de agua en la zona, mire en qué dirección ondea el agua. Si la dirección del viento sigue siendo una incógnita, vuelva a consultar el último informe recibido por el Servicio Automático de Información de Terminales (ATIS) o la torre del aeropuerto.