El apagado de la llama se produce en el funcionamiento de un motor de turbina de gas en el que el fuego del motor se apaga involuntariamente. Si se supera el límite rico de la relación combustible-aire en la cámara de combustión, la llama se apagará. Esta situación suele denominarse apagado rico de la llama. Por lo general, es el resultado de una aceleración muy rápida del motor en la que una mezcla demasiado rica hace que la temperatura del combustible descienda por debajo de la temperatura de combustión. También puede ser causado por un flujo de aire insuficiente para apoyar la combustión.
Un caso más común de apagado se debe a la baja presión de combustible y a las bajas velocidades del motor, que normalmente se asocian con el vuelo a gran altitud. Esta situación también puede ocurrir con el motor acelerado durante un descenso, lo que puede provocar el apagado por condiciones de escasez. Una mezcla débil puede hacer que la llama se apague fácilmente, incluso con un flujo de aire normal a través del motor.
Cualquier interrupción del suministro de combustible puede provocar un apagado. Esto puede deberse a actitudes inusuales prolongadas, a un mal funcionamiento del sistema de control de combustible, a turbulencias, a la formación de hielo o al agotamiento del combustible.
Los síntomas de un apagado normalmente son los mismos que los que siguen a un fallo del motor. Si el apagado se debe a una condición transitoria, como un desequilibrio entre el flujo de combustible y la velocidad del motor, se puede intentar un arranque en seco una vez que se haya corregido la condición. En cualquier caso, los pilotos deben seguir los procedimientos de emergencia aplicables descritos en el AFM/ POH. Por lo general, estos procedimientos contienen recomendaciones sobre la altitud y la velocidad del aire en las que es más probable que el arranque en seco tenga éxito. TEXTO COMPLETO E IMAGENES