Las aeronaves pueden rebasar, y de hecho lo hacen, los extremos de las pistas, y a veces con resultados devastadores. El rebasamiento se produce cuando una aeronave sobrepasa el extremo de una pista durante un despegue abortado o una salida de aterrizaje. Para minimizar los peligros de los rebasamientos, la FAA incorporó a las normas de diseño de los aeropuertos el concepto de zona de seguridad de la pista (RSA) más allá del extremo de la pista. En la mayoría de los aeropuertos comerciales, la RSA tiene 500 pies de ancho y se extiende 1.000 pies más allá de cada extremo de la pista. La FAA implementó este requisito en caso de que una aeronave sobrepase, se quede corta o se desvíe del lado de la pista. TEXTO COMPLETO E IMAGENES
El más peligroso de estos incidentes son los rebasamientos, pero como muchos aeropuertos se construyeron antes de que se adoptara la longitud de 1.000 pies de la RSA hace unos 20 años, la zona más allá del final de la pista es donde muchos aeropuertos no pueden alcanzar la RSA estándar completa. Esto se debe a obstáculos, como masas de agua, carreteras, vías férreas, zonas pobladas o desniveles graves del terreno. En estas circunstancias específicas, la instalación de un sistema de detención de materiales de ingeniería (EMAS) es una alternativa aceptable a una RSA más allá del final de la pista. Proporciona un nivel de seguridad que generalmente es equivalente a un RSA completo. TEXTO COMPLETO E IMAGENES
Un EMAS utiliza materiales de resistencia y densidad estrechamente controladas que se colocan al final de una pista para detener o ralentizar en gran medida un avión que sobrepasa la pista. El mejor material que se ha encontrado hasta la fecha es un hormigón ligero y triturable. Cuando una aeronave rueda hacia un lecho de detención del EMAS, los neumáticos de la aeronave se hunden en el hormigón ligero y la aeronave se desacelera al tener que rodar a través del material. TEXTO COMPLETO E IMAGENES
Incidentes (EMAS)
Hasta la fecha, se han producido varios incidentes, que se enumeran a continuación, en los que la tecnología EMAS ha funcionado con éxito para detener a las aeronaves que rebasaban la pista. En todos los casos, los daños sufridos por la aeronave han sido mínimos o nulos. El único daño conocido fue una lesión en el tobillo de un pasajero durante la salida después de la detención. TEXTO COMPLETO E IMAGENES