Todos los aviones certificados estándar están diseñados para soportar cargas impuestas por ráfagas de intensidad considerable. Los factores de carga de ráfaga aumentan con el aumento de la velocidad del aire, y la fuerza utilizada con fines de diseño generalmente corresponde al nivel más alto de velocidad de vuelo. En el aire extremadamente áspero, como en tormentas eléctricas o condiciones frontales, es aconsejable reducir la velocidad a la velocidad de maniobra de diseño. Independientemente de la velocidad mantenida, puede haber ráfagas que pueden producir cargas que exceden los límites de carga. TEXTO COMPLETO
Cada aeronave específica está diseñada con una carga G específica que puede imponerse a la aeronave sin causar daños estructurales. Hay dos tipos de factores de carga factorizados en el diseño de la aeronave: carga límite y carga final. La carga límite es una fuerza aplicada a una aeronave que provoca una flexión de la estructura de la aeronave que no vuelve a la forma original. La carga final es el factor de carga aplicado a la aeronave más allá de la carga límite y en qué punto el material de la aeronave experimenta un fallo estructural (rotura). Los factores de carga inferiores a la carga límite pueden mantenerse sin comprometer la integridad de la estructura de la aeronave. TEXTO COMPLETO