Durante la combustión normal, la mezcla de combustible y aire arde de forma muy controlada y predecible. En un motor de encendido por chispa, el proceso se produce en una fracción de segundo. La mezcla comienza a arder en el punto en el que se enciende en las bujías. A continuación, se aleja de las bujías hasta que se consume por completo. Este tipo de combustión provoca un aumento suave de la temperatura y la presión y garantiza que los gases en expansión proporcionen la máxima fuerza al pistón en el momento exacto de la carrera de potencia.
La detonación es una ignición explosiva e incontrolada de la mezcla de combustible y aire dentro de la cámara de combustión del cilindro. Provoca temperaturas y presiones excesivas que, si no se corrigen, pueden provocar rápidamente el fallo del pistón, el cilindro o las válvulas. En casos menos graves, la detonación provoca un sobrecalentamiento del motor, asperezas o pérdida de potencia. TEXTO COMPLETO E IMAGENES